Os presento un caso que tuve en el año 2015 por el mes de diciembre y que casualmente volvía a ver ayer mismo en consulta.
Como probablemente todo sepamos este síndrome con un nombre tan peculiar, hace referencia a esa parte anatómica que se haya en el hueso astrágalo por su región posterior. En esta región posterior el astrágalo presenta dos tubérculos uno lateral y mayor que es el que normalmente recibe el nombre de cola del astrágalo porque en ocasiones adquiere un tamaño considerable, y otro medial y menor.
No quedando hay la cosa, además en esta región anatómica en ocasiones tenemos un hueso accesorio denominado Os Trigonum que puede pasar desapercibido y la persona que lo tiene ser ignorante de su existencia, o todo lo contrario, puede empezar a dar la lata, generando una clínica muy molesta y con un dolor quemante que se puede irradiar a la región externa del tobillo, generando inflamación en esta zona confundiendo y complicando su diagnóstico.
Este Os Trigonum lo podemos encontrar libre, es decir, separado de la cola del astrágalo o fusionado con la misma.
En ocasiones el dolor o la clínica existente no es como consecuencia de la existencia o no de este hueso accesorio, si no que directamente se ha podido producir una fractura de la cola del astrágalo directamente al realizar una flexión plantar del pie brusca o mantenida, este patrón es común tanto para ofrecer clínica la fractura como el Os Trigonum.
Para su tratamiento emplee infiltraciones con traumeel, (si, con eso que tiene tantos retractores y opinan que no sirve para nada), en este caso tres en concreto, pedimos a la paciente que no utilizara zapato con tacón excesivo y establecimos plantillas para equilibrar los momentos pronatorios excesivos de sus pies.
El resultado obtenido es que en una semana la sintomatología era nula y la incapacidad funcional desapareció por completo.
En ocasiones si la sintomatología no desaparece mediante tratamientos poco invasivos en un periodo de 6 meses estaría indicado la extración mediante cirugía.
Un saludo.
Para su tratamiento emplee infiltraciones con traumeel, (si, con eso que tiene tantos retractores y opinan que no sirve para nada), en este caso tres en concreto, pedimos a la paciente que no utilizara zapato con tacón excesivo y establecimos plantillas para equilibrar los momentos pronatorios excesivos de sus pies.
El resultado obtenido es que en una semana la sintomatología era nula y la incapacidad funcional desapareció por completo.
En ocasiones si la sintomatología no desaparece mediante tratamientos poco invasivos en un periodo de 6 meses estaría indicado la extración mediante cirugía.
Un saludo.
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